La escandalosa relación entre Kanye West y Bianca Censori no parece culminar. La joven arquitecta de 28 años llevó a cabo un topless que nuevamente causó conmoción a la prensa italiana, sumando sus atrevidas apariciones que se ganan la atención -y preocupación- de los allegados del ex de Kim Kardashian.
La pareja es parte de una investigación policial debido a su comportamiento lascivo en público. Amigos de la profesional se mostraron preocupados debido al comportamiento poco convencional que presenta, a partir del inicio de su relación con Kanye en Enero.

Días atrás un particular conjunto llamó la atención de los presentes, una almohada morada posaba sobre su pecho mientras las miradas al salir del hotel en que se hospedan en Florencia no se soltaban de su presencia.
Ese no fue el único momento, sino también a su salida del hotel en camino a un McDonald’s, donde la mujer tapaba su torso con una malla transparente.
Las elecciones de los atuendos de Bianca han desatado la furia e indignación entre los habitantes, conocidos por su posición religiosa, en su mayoría, católica conservadora.
Además, entre mallas y transparencias, la pareja también fue señalada por la empresa de alquiler de barcos que usaron, prohibiéndoles el acceso de por vida en sus transportes, después de que Kanye mostrara su trasero dentro del móvil.
La opinión pública americana afirma, entre más teorías, que West está manipulando a la arquitecta, ya que la desea convertir en una «Kim 2.0».
Por otro lado, la propia Kardashian se encuentra «preocupada y avergonzada» por su expareja, principalmente debido a los hijos que comparten, quienes aún son menores de edad (North, Saint, Chicago y Psalm).