La condena a ocho meses de prisión y dos años sin entrar a los estadios de fútbol a tres aficionados por insultos racistas contra Vinicius Junior, delantero brasileño del Real Madrid en el estadio Mestalla, del Valencia, es la primera sanción penal que se aplica en España por ese tipo de comportamientos en campos de fútbol.
Se trata de un acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía, las acusaciones y las defensas, ratificado este lunes en un juzgado de Valencia, pero los acusados no entrarán en prisión al haber llegado a un pacto para la suspensión de la pena de cárcel.
Los hechos se remontan al 21 de mayo del 2023 durante el partido entre Valencia y Real Madrid. Durante el encuentro, después de pararse por los insultos, Vinicius identificó a uno de los acusados y los otros dos se pudieron conocer por las cámaras del estadio.
Entre otros muchos que se encuentran en distintas fases de instrucción, está pendiente de juicio, desde hace año y medio, el caso de los gritos racistas sufridos por Iñaki Williams, jugador del Athletic Club, en un partido en 2020 en el estadio del Espanyol.
En el caso de Mestalla, el objetivo inicial de la Fiscalía y de las acusaciones era que se impusiese una condena por delito de odio, aunque finalmente se han conformado siendo contra la integridad moral con agravante de odio.
Sin embargo, se ha tenido en cuenta el arrepentimiento de los implicados con una carta de disculpa y su reconocimiento de forma oral, por lo que su pena fue reducida de la original.
FUENTE: ECUAVISA