Ya son tres meses desde que la Asamblea Nacional cambió de dinámica. Empezó con una alianza consolidada entre la Revolución Ciudadana, ADN y el Partido Social Cristiana, sin embargo, para abril de 2024 los acuerdos se rompieron y comenzaron los ataques de lado y lado.
Vetos presidenciales, resoluciones del Pleno, comunicados acusatorios y hasta juicios políticos son algunos de los elementos que se han usado en esta pugna de poder.
Ecuavisa.com hizo un balance de los ataques de cada parte y encontró que la Asamblea ha lanzado más golpes contra el Ejecutivo, con un balance de siete a cuatro.
La Asamblea ha frenado las intenciones del Ejecutivo y viceversa
El ingreso de la Policía Nacional a la Embajada de México en Quito para tomar preso al exvicepresidente del correísmo, Jorge Glas, provocó la ruptura de la alianza del oficialismo con esa bancada.
Luego, el Partido Social Cristiano denunció que ADN intentaba convencer a los asambleístas de la 6 de que pasen a militar a las filas del Gobierno.
Ahora, en la Asamblea hay un ambiente de oposición al Ejecutivo, lo que ha provocado que la bancada del oficialismo se quede sola y sin mayor campo de acción.
Mientras, en Carondelet, el presidente Daniel Noboa acusa a los asambleístas de ejercer la vieja política.
El primer round lo ganó la Asamblea Nacional cuando el Ejecutivo vetó parcialmente la Ley de desconexión digital laboral, pero alcanzaron los votos para mantener el texto original.
Pocos días después, Noboa vetó totalmente las reformas al Código Orgánico de la Función Judicial, que permitían a los vocales del Consejo de la Judicatura acogerse a licencia sin sueldo cuando cumplan prisión preventiva.
Hasta ese punto los ataques no eran mayores, estaban en el marco de las funciones de cada poder sobre proyectos de ley de poca trascendencia; pero, llegó una enmienda, aprobada por la Asamblea, con la que se limitó el accionar del Ejecutivo, restando la cantidad de votos que se necesitan para ratificar un texto del Legislativo, cuando el Ejecutivo emita veto parcial.
A continuación, el Mandatario emitió otro veto total, en esa ocasión a la ley que garantizaba la entrega inmediata de recursos a los municipios y prefecturas.
Un punto álgido fue la decisión de la Asamblea de permitir o negar el enjuiciamiento penal a la vicepresidenta Verónica Abad, enemiga política del Presidente. El Legislativo se pronunció impidiendo el procedimiento judicial, lo que frustraba otro intento del Gobierno de deshacerse de la Segunda Mandataria.
Luego, la Asamblea emitió una resolución de rechazo a las declaraciones del Presidente para el medio de comunicación estadounidense, The New Yorker. Esa coyuntura fue aprovechada por el viceministro de Gobierno, Esteban Torres, y la jefa de bancada de ADN, Valentina Centeno, para posicionar el discurso de que la oposición buscaba declarar la incapacidad mental del Mandatario.
Ese mismo día, el Parlamento aprobó la creación de una comisión ocasional para investigar irregularidades en la administración pública, lo que podría salpicar al gobierno de Noboa.
Entre los hechos más recientes, el Mandatario emitió un comunicado acusando a los asambleístas de querer beneficiar a los delincuentes en el proyecto de ley para la aplicación de la consulta popular, al disminuir las penas, respecto a su propuesta original. Los miembros de la comisión encargada negaron la acusación y finalmente el proyecto de ley pasa a segundo debate en los términos enviados por Noboa.
Por su parte, los asambleístas de oposición hicieron una jugada para acelerar el trámite del juicio político a la canciller Gabriela Sommerfeld. Ayer, 2 de julio, la Comisión de Fiscalización calificó a trámite la solicitud.
No hay aires de reconciliación
La Asamblea y el Presidente todavía tienen ocho meses en el cargo, hasta mayo de 2025. El Ejecutivo ha dicho que no presentará más proyectos de ley, sin embargo, la relación continuará minada por vetos presidenciales y juicios políticos.
Sobre la fiscalización a Sommerfeld, el asesor de la bancada de ADN, Andrés Castillo, dice que no se trata de salvar a la ministra de Noboa, sino de apostarle a la institucionalidad. Espera que la Asamblea valore las decisiones que tomó la funcionaria, al tomar preso a Glas. Critica que las demás bancadas hayan pasado por alto los errores cometidos por los exministros de Guillermo Lasso, al retirar las firmas de esos procesos.
También defiende la intención de la bancada de investigar las declaraciones de Rafael Correa, pidiendo sanciones para Ecuador. Dice que las comisiones ocasionales pueden crearse con cualquier objetivo, pero que los asambleístas prefieren cuidar al expresidente.
Por su parte, la asambleísta de la Revolución Ciudadana, Pierina Correa, dice que contra Sommerfeld pesan varios errores, no solo el de la irrupción en la Embajada de México, sino también el llamar chatarra rusa al material bélico otorgado por ese país.
Dice que la oposición que ejercen es política e ideológica, pero no visceral, es decir, que están dispuestos a respaldar propuestas del Mandatario, aunque no tienen altas expectativas. En eso coinciden Construye y PSC.
Pierina Correa cree que el espacio que se le da a estos enfrentamientos no resta el trabajo de la Asamblea Nacional.
FUENTE: ECUAVISA