Policías y militares ejecutaron 267 operativos en el país durante las ocho horas de apagón que hubo en Ecuador a propósito de un «mantenimiento en el sistema eléctrico», que además marcó el inicio de una nueva temporada de cortes programados de energía.
En un comunicado, el denominado Bloque de Seguridad, integrado por la Fuerzas Armadas, Policía Nacional y los ministerios de Defensa e Interior, señaló que 77 000 uniformados estuvieron activados.
De acuerdo al organismo, la mayoría de operativos se concentró en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y el cantón Camilo Ponce Enríquez (Azuay).
Adicionalmente, hubo controles en las carreteras, aunque se atendieron de manera prioritaria las siguientes:
– Alóag-Santo Domingo-Quevedo
– Quevedo-El Empalme-Balzar-Guayaquil
– Guayaquil-Bucay-Cuenca
– Guayaquil-Puerto Inca-Cuenca
– El Carmen-Chone
Adicionalmente, los militares reforzaron la seguridad en infraestructuras de sectores estratégicos, como las centrales hidroeléctricas. Hace dos semanas el presidente de la República, Daniel Noboa, pidió reforzar esas instalaciones.
De su lado, el ECU 911 detalló que recibió 4 877 llamadas de alertas de emergencias entre las 22:00 del miércoles 18 y las 06:00 del jueves 19 de septiembre.
«No se registraron incidentes en unidades económicas financieras ni en bienes públicos», añade el comunicado.
28 tiguerones capturados
El Bloque de Seguridad destacó que en uno de los operativos ejecutados en Guayas se detuvo a 28 integrantes de la organización criminal Los Tiguerones. Se trata de una intervención en el sector conocido como Casa del Tigre, en la zona de Flor de Bastión.
Militares y policías llegaron a oscuras a una vivienda en la que supuestamente funcionaba una clínica de rehabilitación para personas con adicciones, sin embargo, se trataba de «una guarida de delincuentes», según indicó a Ecuavisa el jefe de la Policía en el distrito Nueva Prosperina, Roberto Santamaría.
El operativo en Casa del Tigre continuó con otros allanamientos en seis casas. Tres de estas viviendas estaban desocupadas y servían para torturar a las víctimas. Dentro de estos predios abandonados se halló colchones, restos de comida, ropa, cuerdas y manchas de sangre. Los uniformados quemaron estas estructuras.
FUENTE: ECUAVISA