Del caso se sabe poco, apenas un par de pequeñas notas en diarios locales tituladas: “Balean carro de una institución de educación superior” y “Disparan contra una casa en la madrugada”. Pero en la Fiscalía de los cantones manabitas de Portoviejo y Bolívar (Calceta), Vistazo detectó seis denuncias de directivos por extorsión e intimidación.

Pocos quieren hablar abiertamente por temor a las represalias, pero las charlas en los pasillos de la universidad señalan como responsables a la banda de ‘Los Choneros’. Si bien los ataques iniciaron con extorsiones (pedían hasta 30 mil dólares), éstas camuflaban una verdad: empezaron a exigir la renuncia de las autoridades del Honorable Consejo Politécnico, quienes eligen al Tribunal Electoral para las próximas elecciones.

Quien maneje la Escuela Politécnica Agropecuaria ‘Manuel Félix Torres’ (ESPAM) dispondría de un presupuesto anual de 18 millones de dólares (cifras 2023); ese valor se reparte en salarios, gastos generales y obras. Si bien esta banda podría pedir “vacunas” a los profesores y personal administrativo, acceder a más dinero “ganando” concursos para proyectos de infraestructura e incluso recibir una asignación mensual para “dar seguridad” a la institución, requiere de otro mecanismo: colocar o apoyar a un candidato para las elecciones de la nueva directiva.

¿Quién sería ese candidato? El Gobernador de Manabí, Ronald Muñoz, se refiere a un ex Rector que quiere volver al cargo. “Aparentemente la intención es esa, (…) con el aval de ciertos docentes y grupos delictivos de la zona”. Sobre esto último, no precisa quiénes serían esos grupos.

Muñoz asegura esta intención de poner un candidato porque él mismo ha visto las intimidaciones realizadas a chats de funcionarios de la ESPAM. “Y son contra el Tribunal Electoral, exigiéndoles que acepten la candidatura de una persona. Si bien es una prueba, cuando abordamos a esa persona, negó su vinculación; y cuando revisamos su vivienda, no encontramos elementos para su captura”.

El origen

Todo inició hace un año cuando se eligió al Honorable Consejo Politécnico, que es la máxima autoridad de la ESPAM. Allí se realizó la primera amenaza contra un miembro del Consejo; esto fue denunciado en septiembre de 2023.

Si bien las amenazas virtuales continuaron, la violencia materializada se activó este año, previo a la convocatoria a las elecciones de la nueva directiva de la ESPAM para agosto pasado. A partir de ese anuncio, la Presidenta, el Director de Postgrado, el jefe de la Unidad de Tecnología, la Directora de la Carrera de Administración de Empresas, el Vicerrector de Vinculación y el abogado de la institución fueron amenazados.

Uno de los hechos se dio el 4 de septiembre pasado, horas después de que el Honorable Consejo Politécnico aprobó algunas reformas al reglamento de las elecciones. A las ocho de la noche de ese día, un motociclista disparó más de una docena de balas a la casa de la Presidenta del Consejo Electoral.

La última denuncia por estos ataques fue puesta el 4 de octubre pasado; la hizo la actual rectora, Myriam Félix López, paradójicamente hermana de quien fundó la ESPAM y tía del actual ministro de Gobierno, Arturo Félix Wong. En su denuncia, la Rectora narra seis distintos casos de atentados contra personal de la universidad, todos abaleamientos contra casas y vehículos, sin heridos ni fallecidos, por ahora. “Independiente de estos atentados (…), gente desadaptada ha optado por lanzar, en diferentes fechas, intimidaciones y extorsiones”.

El “por ahora” no es opinión sino un hecho: quienes realizaron los disparos y las amenazas ya advirtieron que si no hacen caso, sus vidas se terminan: “Paguen o vayan a un entierro cada semana”, se rescata en uno de los mensajes que recibieron los directivos por la red social Whatsapp. “Si me siguen bloqueando les llegará una bomba”, dice otro. “Dile que renuncie a la ESPAM (a una directiva)”, se detalla en otro. Todos llegan de números del extranjero: Polonia, Chile, Colombia.

Estos mensajes que se leen en capturas de pantalla de chats, además de fotos y videos, son parte de los archivos de las denuncias a las que accedió Vistazo como parte de esta investigación. En las imágenes se ven a individuos acercándose a los vehículos y casas de los directivos y disparando en varias ocasiones.

Situación al límite

Todos esto provocó que siete de los 10 miembros del Tribunal Electoral renuncien a sus cargos a inicios de este mes. Pero después del feriado de octubre, los propios extorsionadores amenazaron a los miembros de ese Tribunal para que revoquen su denuncia, vuelvan a sus cargos y autoconvoquen a elecciones. “A una de las chicas la fueron a buscar a la casa (…) Incluso algunos estudiantes fueron amenazados para que presionen a quienes eran miembros del Tribunal y que estos vuelvan a sus cargos”, asegura otro de los denunciantes, que prefiero no dar su nombre por seguridad.

Pese a eso, cuatro días después de las renuncias, el 14 de octubre se publicó en un medio impreso de la provincia una Convocatoria a elecciones, firmada por Johnny Bravo Loor como presidente Ad Hoc del Tribunal Electoral y con Julio César Ormaza como secretario de este mismo órgano. Uno de los ex miembros del Tribunal Electoral asegura que esto no es procedente. “Se necesitan al menos tres vocales principales y el secretario, pero solo quedaron dos principales y un alterno”.

Vistazo llamó a los números de contacto de las Fiscalías donde siguen los casos, pero nadie contesta; el Gobernador, por su lado, asegura que no se pudieron establecer responsables pese a que se hicieron algunos allanamientos. “Hay investigaciones en camino, pero no se puede revelar esos avances”.

En cuanto a los docentes dice que han recibido apoyo de la Unidad de Anti Secuestros y Extorsión de la Policía Nacional como protección. Igual, en una parte de la charla con Vistazo advierte que “se estima que puede existir contaminación de la fuerza pública del área, eso no es algo nuevo. El narcotráfico está metido en todas las esferas”.

Uno de los docentes, con voz entrecortada, asegura que las amenazas siguen. “Nos están persiguiendo, la gente tiene mucho temor (…)”, dice antes de quedarse sin palabras, acongojado por una situación que les cambió la vida. “Nuestro estilo de vida cambió. Toca cuidarse, vivir escondido. No es justo, puse la denuncia en la fiscalía y da tanto coraje ver que no hay respuestas”.

Por lo pronto, casi todos los denunciantes no asisten a la universidad; cada uno ha preferido mantenerse lejos del campus y trabajar de manera remota. Mientras tanto, los directivos de la ESPAM volvieron a instalar al Tribunal Electoral a la espera del llamado a elecciones. ¿Podrán hacerlo esta vez sin recibir amenazas?

FUENTE: ECUAVISA

Por fausto

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