Las recientes muertes de cinco personas privadas de libertad (PPL) en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, han encendido las alarmas sobre una posible crisis sanitaria por tuberculosis. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) confirmó que los fallecimientos no están relacionados con un amotinamiento, por lo que se investigan sus causas.
El hallazgo se produjo la mañana de este viernes 7 de marzo, durante los controles de seguridad que realizan los agentes penitenciarios.
«Las causas de este lamentable suceso aún están siendo investigadas y se están realizando las respectivas autopsias», señaló el SNAI.
«No obstante, es importante señalar que no se ha registrado ni ha existido ningún amotinamiento por parte de los privados de libertad en el centro», agregó la institución en referencia a supuestas alertas del inicio de una nueva revuelta en la cárcel.
Municipio alerta sobre muertes por «tuberculosis» en cárceles
Tras la muertes de los presos, el Municipio de Guayaquil ha emitido un pronunciamiento para alertar sobre una crisis sanitaria debido a las muertes por «tuberculosis» dentro de los centros penitenciarios, que «pone en riesgo a toda la sociedad».
«La falta de acción puede desencadenar una crisis de salud pública sin control. No es solo un problema carcelario, es un peligro para todos», se enfatizó.
A través de un comunicado, emitido este sábado, el cabildo demandó al SNAI un informe oficial que esclarezca los hechos y brinde información verificada a la ciudadanía.
Además, instó al Ministerio de Salud Pública (MSP), como única entidad responsable del tratamiento de la tuberculosis en el país, que informe sobre los protocolos de atención y las medidas de prevención que se están aplicando en los centros penitenciarios para evitar más contagios y muertes.
El municipio advirtió que la tuberculosis es una enfermedad altamente contagiosa y su expansión sin control dentro de las prisiones representa un riesgo no solo para los internos, sino para toda la sociedad. La falta de medidas oportunas podría convertir este problema en una crisis de salud pública con consecuencias graves para la población en general, afectando a guías penitenciarios, miembros de las Fuerzas Armadas, personal administrativo, profesionales de la salud y visitantes.
“El impacto de esta emergencia no se limita a los privados de libertad. De no tomarse acciones inmediatas, el contagio podría extenderse a hospitales y al sistema de salud en general, poniendo en peligro la seguridad sanitaria de toda la ciudad”, advirtió la municipalidad en su pronunciamiento.
El cabildo concluyó su comunicado exigiendo transparencia y responsabilidad a las autoridades competentes, además de garantizar atención médica oportuna y el cumplimiento de los estándares de salud pública para evitar un brote de consecuencias irreversibles.
FUENTE: ECUAVISA