“Buscamos tener un sistema penitenciario más avanzado; con el aislamiento necesario en máxima seguridad para las personas privadas de la libertad”, declaró el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, cuando visitó en octubre del año pasado el sitio de construcción de la cárcel “El Encuentro”.
El centro de privación de libertad, símbolo de la “mano dura” que Noboa quiere imponer al crimen organizado a lo largo del nuevo periodo de mandato para el que fue reelegido recientemente, se levanta en un inhóspito paraje costero, en una apartada comuna de la provincia de Santa Elena.

“En cerca de sus 37 hectáreas y 14.000 metros cuadrados de construcción, el sitio contará con tecnología de vanguardia en seguridad, así como otros sistemas de videovigilancia atados a la inteligencia artificial. Esto monitoreará en tiempo real el comportamiento de las personas recluidas”, informó el Gobierno sobre la obra, producto de una inversión de cerca de USD 53 millones.
“Este centro no solo será el primero en su tipo en el país, sino que también establecerá nuevos estándares en la categorización de las personas privadas de libertad según su nivel de peligrosidad”, remarcó el día en que se puso en marcha la obra, el 21 de junio del año pasado, el entonces director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), Luis Eduardo Zaldumbide.
Noboa anticipó la construcción de la prisión, que tiene una capacidad para 800 prisioneros, desde que comenzó su Gobierno. Además, ha resaltado en múltiples ocasiones que está inspirada en el modelo de las prisiones de máxima seguridad que construyó el mandatario Nayib Bukele en El Salvador.
Aquellas prisiones se distinguen del resto por situarse en zonas aisladas, aglomerar a reclusos sin distinción del grupo delictivo del que formaban parte, encontrarse rodeadas de muros de concreto inescalable que superan los 10 metros, tener un sistema de vigilancia basado en cámaras térmicas y no proporcionar contacto con el exterior, sin permitirle a los reos recibir visitas.
En lo que respecta a la cárcel “El Encuentro”, el Ejecutivo ha explicado que tendrá una infraestructura exterior e interior que incluye seis torres de vigilancia (9,5 metros de altura cada una); murallas de nueve metros; seis metros de concreto y tres metros de malla inescalable; módulos de máxima seguridad y áreas administrativas.
“Nuevas cárceles, pero esta vez, de máxima seguridad, diseñadas para reclasificar y aislar a los delincuentes altamente peligrosos, los cabecillas de las mafias, que estarán ahora monitoreados en tiempo real y con el soporte de la inteligencia artificial. Estamos haciendo historia”, destacó el mandatario, quien planea construir otra prisión de máxima seguridad de similares características en la misma provincia.
Una plataforma de gestión con tecnología de punta como as
La gestión administrativa del centro, que, según el Gobierno, se ceñirá a estándares internacionales, se llevará a cabo por medio de una plataforma que integra varios módulos especializados para abordar las necesidades específicas del centro, como controles de acceso, manejo de alarmas, la seguridad y la ciberseguridad.
Estos serían los componentes del sistema que han sido revelados hasta ahora:Pase de lista biométrico basado en el irisUtilización de tecnología biométrica y dispositivos de alta seguridad para controlar el acceso de personal y visitas, limitado por áreas y con un registro en tiempo real para el monitoreo.Monitorización en tiempo real para mejorar la seguridad y la gestión del personalRegistro y seguimiento de todas las acciones realizadas dentro del centro penitenciarioGeneración automática de reportes de incidentesSupervisión constante de todas las tecnologías implementadas por medio de monitoreo activo
En junio del año pasado, cuando se puso en marcha la obra, se estimó que este mes acabaría su construcción. No obstante, la obra aún sigue en desarrollo.
FUENTE: VISTAZO