En las cárceles del país siguen apareciendo escondites de armas, a medida que la Policía y las Fuerzas Armadas realizan requisas hasta dar con arsenales ocultos. El más reciente fue uno con dos fusiles bajo el piso de los baños de una celda, según el reporte del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Este último se detectó este miércoles, 31 de enero, en la cárcel de Latacunga. Ahí se hallaron dos fusiles que estaban escondidos en un hueco hecho por los presos en la estructura de los baños. Uno de los fusiles decomisados es un AM-15 de calibre 5.56 con número de serie, y otro fusil M4 del mismo calibre y sin número de serie.
Junto a los fusiles también se retiraron cuatro cargadores compatibles con esas armas, además de otro para pistola de 9 milímetros, junto a 410 balas de ese calibre, otras mil balas de calibre 5.56, cuatro armas blancas y un martillo.
En la misma prisión, situada en la provincia de Cotopaxi, los militares decomisaron el martes 26 armas blancas, un explosivo de tipo emulsión, 42 teléfonos móviles, una videoconsola, entre otros objetos prohibidos.
Los operativos se incrementan en las cárceles
Al mismo tiempo, en la Cárcel Regional de Guayaquil, los militares ubicaron, tras una falsa pared, otro arsenal que los reclusos de esa prisión tenían escondido con 14 armas de fuego y seis granadas de mano, además de balas de diferentes calibres.
Esta serie de requisas de la Policía y de las Fuerzas Armadas en las cárceles de Ecuador comenzó el año pasado, pero se ha intensificado en las últimas semanas, después de que el presidente Daniel Noboa declarara el estado de excepción y elevara la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno«.
Esto después de que a inicios de mes se produjese una oleada de atentados y violencia atribuida a las bandas criminales, donde hubo la toma de TC Televisión por parte de un grupo armado y motines simultáneos en al menos siete cárceles. Cerca de 90 presos se fugaron y se retuvo a 200 rehenes que lograron ser liberados.
FUENTE: ECUAVISA