Las Fuerzas Armadas detuvieron el 14 de febrero a un guía penitenciario que pretendía ingresar dos destornilladores a la cárcel de Sucumbíos.
El guía penitenciario tenía escondido estos objetos en sus prendas de vestir, específicamente en sus medias.
Los militares realizaron la inspección antes de que los guías ingresarán al centro penitenciario para cumplir con su turno.
Según señaló la entidad, estos destornilladores pueden ser usados como armas por los privados de la libertad.
A su vez, se informó a la Policía Nacional para que tome procedimiento en el caso.
Miembros de las Fuerzas Armadas se encuentran en los exteriores de las cárceles para realizar controles, tras decretarse el estado de excepción en el país.
El próximo 9 de marzo culminan los 60 días de plazo que dio el presidente Daniel Noboa a las Fuerzas Armadas para que el Estado retome el control en las 35 cárceles del país, considerados centros de operaciones de las organizaciones delincuenciales.
Se entiende que el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad, responsable de la administración y control de los centros penitenciarios, retomará sus funciones.
Pero, durante este lapso, el SNAI no ha depurado al personal, ni ha capacitado a los guías, los únicos cambios se dieron en las direcciones de las cárceles.
FUENTE: ECUAVISA