Al menos tres eventos de importancia para Ecuador y el Gobierno se juntan en abril: está previsto el fin del estado de excepción, los ecuatorianos acudirán a votar por la consulta popular y ya entró en vigencia el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

El manejo político y las decisiones del Mandatario alrededor de esos hechos serán determinantes para que mantenga la buena aceptación ciudadana, que ha conseguido en sus primeros cuatro meses.

El alza del IVA incidirá en el costo de vida de los ecuatorianos

La situación económica es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos y ahora, con el incremento del IVA al 15 %, el costo de vida aumentará.

Productos del consumo diario como: galletas, cereales, café, mayonesa, etc., subieron de precio, desde este 1 de abril, y con ello la factura de fin de mes se incrementará.

Incluso si los ciudadanos se privan de consumir estos productos, seguramente sí tendrán que poner gasolina o comprar un cilindro de gas doméstico y ahí notarán una ligera diferencia.

Economistas consultados por Ecuavisa.com alertan que el incremento de tres puntos porcentuales no debería afectar en alimentos de primera necesidad, como carnes o vegetales. La primera razón es que estos no gravan el impuesto y, la segunda, porque si suben los costos de transporte, fumigación o empaque, deberían dividirse para toda la producción, resultando un mínimo valor.

De cualquier manera, fenómenos como la especulación podrían incidir en que el aumento del IVA se sienta con mayor fuerza en los hogares ecuatorianos, donde se termine por culpar al Presidente, tomando en cuenta que asumió la total responsabilidad de esa decisión cuando la Asamblea allanó el camino para el alza, sin desgastarse políticamente.

Para el analista político Giuseppe Cabrera, que los ciudadanos acepten el incremento en su costo de vida dependerá de las respuestas en materia de seguridad. «La gente quiere resultados inmediatos», indica.

El experto añade que el manejo comunicacional del Gobierno, respecto al aumento del IVA, se ha centrado en relacionar la medida como la única salida para financiar la lucha contra organizaciones terroristas.

En esa línea, si aun con el dinero recaudado persisten los atentados o la crisis carcelaria, los ecuatorianos comenzarán a pedir cuentas al Gobierno.

El analista político César Ulloa explica que ahí es clave que el Gobierno realice un ejercicio pedagógico para explicar a los ciudadanos la importancia de financiar las acciones contra la violencia criminal.

Nuevos eventos violentos, a pocos días de terminar el estado de excepción

En menos de una semana culminará el primer estado de excepción declarado y extendido por Noboa.

Con ese instrumento pudo garantizar que las Fuerzas Armadas se desplieguen en las calles y controlen los centros de privación de libertad.

La percepción de seguridad ciudadana incrementó en un primer momento, luego de que ocurriera el secuestro de un canal de televisión en vivo y de una serie de atentados a escala nacional.

La declaratoria de conflicto armado interno, más allá de su funcionalidad, hizo que los ecuatorianos sientan que por fin se tomaba acciones frente a la violencia.

Sin embargo, a vísperas de que termine el estado de excepción, nuevamente vuelven a registrarse eventos violentos.

En los últimos 10 días hubo un magnicidio, contra la alcaldesa de San Vicente, Brigitte García; amotinamientos; vehículos incinerados; matanzas en la vía pública, sin aparente razón; muertes de militares y policías; entre otros hechos.

Para la docente universitaria y experta en inteligencia, Lorena Piedra, no es coincidencia que estos hechos se registren a la par de las revelaciones del caso Metástasis.

En específico, se refiere al primer amotinamiento del gobierno de Noboa, ocurrido en la Cárcel Regional de Guayaquil, un día antes del testimonio de Mayra Salazar, procesada en esa investigación.

También considera que pueden ser mecanismos para mantener a las fuerzas del orden ocupadas en lo urgente y así distraerlas de otros espacios para ejecutar sus actividades delictivas.

Piedra dice que, al terminar el estado de excepción, el Gobierno debería tener un plan para evitar que eventos como estos vuelvan a enlutar al país. Esa estrategia debe incluir un despliegue adecuado de policías, militares e incluso seguridad ciudadana de los gobiernos autónomos descentralizados.

Este lunes la ministra de gobierno, Mónica Palencia, aclaró que el Ejecutivo no renovará el estado de excepción. En su lugar se activará aComité de Crisis que entrará en acción para definir la estrategia y mantener a las Fuerzas Armadas en las calles por el conflicto armado interno.

A 19 días de la consulta popular

Cabrera y Ulloa coinciden en que si existiera un repunte de la inseguridad, luego del estado de excepción, el Gobierno reforzaría de que es importante la consulta popular para salir del bache de la violencia.

El argumento sería que el debilitamiento de las acciones contra el crimen organizado se debe a que los militares se replegaron y, por lo tanto, se convierte en un buen momento para promocionar el Sí en el plebiscito.

Además, de acuerdo con los analistas, si Noboa gana en la consulta popular lo va a manejar como un abrebocas de lo que puede ser su éxito en las elecciones presidenciales de 2025.

Sin embargo, muchos de sus seguidores pensarán dos veces si darle el voto, cuando hagan las cuentas en la casa o si ven que las medidas de seguridad no funcionan.

También hay una pregunta, en la consulta, que es en la que más le va a costar convencer a los ciudadanos: el trabajo por horas. Aunque en su discurso casi ni la menciona, puede que otros grupos políticos ganen terreno en el No.

FUENTE: ECUAVOSA

Por fausto

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