Durante la tarde del domingo 14 de abril y la madrugada del lunes 15, varios cantones a lo largo de Ecuador experimentaron cortes de luz inesperados, provocando la indignación de los ciudadanos que recurrieron a las redes sociales para expresar su malestar ante la falta de comunicación previa.
Los apagones afectaron áreas clave de ciudades como Guayaquil, Quito, Cuenca, Manta, Ambato, y extendiéndose a Loja, El Puyo, y Riobamba, entre otros. En la provincia del Guayas, los ciudadanos despertaron con la sorpresa de encontrarse sin electricidad, situación que exacerbó las molestias debido al intenso calor que azota la región.
En Guayaquil, específicamente en sectores como el Guasmo, Barrio Centenario y en el sur desde la calle Francisco Segura hasta Gómez Rendón, se registraron cortes completos, al igual que en Sauces, Guayacanes y cerca de la Terminal Terrestre, en el norte de la ciudad.
Situaciones similares se vivieron en Daule, con urbanizaciones como Villa Club, La Joya y Villa del Rey también sumergidas en la oscuridad.
Quito no fue la excepción, con varios barrios sin electricidad desde la madrugada, abarcando el norte, centro y sur de la ciudad, así como algunas parroquias en los valles adyacentes. Localidades como Santa Clara, Universidad Central, Las Casas, La Mariscal y Granados reportaron la ausencia de servicio eléctrico durante varias horas este lunes.
La Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) había informado a través de su cuenta oficial en X el domingo 14 a las 15:18 sobre «mantenimientos emergentes» que resultaron en desconexiones eléctricas temporales. Según el comunicado, «nuestros equipos se encuentran desplegados trabajando para solventar los inconvenientes a la brevedad posible». No obstante, hasta el momento, no se ha dado una explicación oficial acerca de los cortes durante la madrugada.
Este episodio sigue a otros incidentes similares ocurridos la semana pasada, cuando al menos cuatro provincias enfrentaron situaciones parecidas el lunes 8 y martes 9 de abril. La ministra de Energía, Andrea Arrobo, admitió recientemente que el sistema eléctrico del país está atravesando «un momento de fragilidad extrema», advirtiendo que cualquier fallo técnico podría resultar en desconexiones emergentes.
La situación actual subraya la urgente necesidad de revisar y fortalecer la infraestructura eléctrica del Ecuador para evitar futuros cortes que afecten a la población y la economía del país, especialmente durante períodos de alta demanda.
FUENTE: VISTAZO