Luego de 15 días de no saber nada sobre su paradero, la menor Dana Ramos, de ocho años de edad, fue encontrada sin vida en la cisterna de la casa de sus abuelos paternos, en el barrio El Porvenir, Riobamba, la noche del viernes 16 de febrero.
La alerta se dio cerca de las 20:00 y despertó la indignación de los habitantes de la zona, quienes de a poco se empezaron a congregar frente a la casa, que fue cercada con cintas amarillas por la Policía Nacional.
Media hora después, personal de Criminalística ingresó a la vivienda para el levantamiento del cuerpo de la menor.
«Era una niña muy alegre, bien sociable, yo tengo una panadería, venía y compraba», comentó Ángel Monge, uno de los moradores que se encontraba expectante en la zona.
Luego un vehículo de Criminalística llegó para llevarse el cuerpo de la infante para ser trasladada a la morgue.
Con el pasar de las horas, el cerco se rompió y los moradores, ya enardecidos, se acercaron más a la vivienda. «Justicia, justicia para Dana», gritaban. Hubo problemas entre los familiares de Dana. Discutían y cruzaban acusaciones.
Encontrada en la casa de sus abuelos
Dana vivía precisamente en la casa de sus abuelos paternos. Fue en ese barrio donde se la vio por última vez el 1 de febrero.
El 9 de febrero, tras las investigaciones de Fiscalía, la Policía detuvo al padre Mauro Ramiro R. M., policía activo, y a Evelyn Jeaneth B. R., prima de la niña.
Pero el viernes se la halló en la cisterna de esa misma vivienda. «¿Cómo no la encontraron antes? ¿Por qué tuvieron que pasar 15 días para llegar al mismo punto», eras la interrogantes de los vecinos.
«Las investigaciones son así. Si fuéramos adivinos ya le hubiéramos detenido, pero estamos realizando las investigaciones» declaró un coronel de la Policía. Y agregó que sí hicieron indagaciones en esa vivienda y no encontraron indicios, por lo que se presume que no estuvo muerta desde el primer día en esa cisterna.
Este sábado las investigaciones continúan en la casa y Fiscalía traza hipótesis para determinar a los responsables del crimen.
FUENTE: ECUAVISA