En la cadena, el presidente Daniel Noboa prometió reducir, en las próximas tres semanas, los racionamientos de electricidad. Para eso, las hidroeléctricas deberán aumentar su capacidad de generación porque, en el campo termoeléctrico, no habrá en ese lapso nueva generación.
Desde el lunes 21 hasta el domingo 27, Daniel Noboa prometió que los racionamientos se reducirán dos horas. Para ello se necesitan 200 megavatios adicionales. Las plantas con capacidad de proveerlos son Mazar, Paute Molino y Sopladora en el río Paute.
Tendrán que usar parte de los seis metros que almacenó adicionalmente el embalse de Mazar en las últimas dos semanas, durante las cuales las tres hidroeléctricas mermaron su producción.
La segunda semana los racionamientos deben bajar dos horas más, según lo anunciado por el Presidente Noboa. Para eso se necesitan otros 200 megavatios que también deberán salir de las hidroeléctricas.
La promesa se basa en la confianza de que sus condiciones mejoren o al menos se mantengan estables, es decir que Coca Codo Sinclair tenga agua suficiente para producir por lo menos 500 megavatios de los 1 500 que puede generar y que el caudal del río Paute aumente en las próximas semanas para que sus tres hidroeléctricas incrementen su producción en un 10%.
La tercera semana, cuando el racionamiento debe bajar a cuatro horas, es menos compleja para que se cumpla el ofrecimiento presidencial. Sí, necesita que las hidroeléctricas entreguen 150 megavatios adicionales, pero entrarán en operación 50 megavatios de generadores comprados y que deben instalarse en Quevedo.
A finales de noviembre, el Gobierno contará con 200 nuevos megavatios de termoeléctricas gracias a los generadores comprados para Esmeraldas y el Salitral en Guayas. Y aun así, esa provisión no cerrará el déficit de generación que en su mayoría sigue dependiendo de si hay o no lluvias en las hidroeléctricas.
FUENTE: ECUAVISA