Dos de los 16 militares implicados en el caso de los menores de edad desaparecidos en Guayaquil rompieron el silencio y revelaron detalles del operativo en el que aprehendieron a cuatro niños. Aseguran que los liberaron “por petición de ellos” y que no fueron entregados a la Policía porque ocurrió algo inesperado en el trayecto.
Los uniformados relataron que el pasado domingo 8 de diciembre, custodiaban a un camión que presuntamente transportaba productos de contrabando hasta las instalaciones de la Aduana.
Al regresar, pasaron por el Mall del Sur y, en una esquina, una ciudadanía empezó a alertar sobre un robo. El militar comentó que vieron a unas ocho personas cometiendo un presunto crimen.
“Los primeros (militares) que se bajaron, observaron que tenían a una chica agarrada del cuerpo y las otras personas sacándole sus prendas, celular y la cartera. Entonces, al ver la presencia militar, ellos corren y se suben, por una parte, del puente”, apuntó en una entrevista uno de los uniformados al medio digital La Posta.
Reiteró que aprehendieron a tres personas y luego “el populacho” entregó al cuarto adolescente.
De hecho, en la Asamblea Nacional se difundió un video en el que se observa que un grupo de uniformados llegó en una camioneta a la avenida 25 de Julio, en el sur de Guayaquil. Luego, aprehendieron a un menor de edad y lo subieron al balde de la camioneta, donde ya estaba otro de los niños desaparecidos.
Además, se evidencia que uno de los militares golpea a un detenido. Al respecto, el otro militar que también habló para el medio digital, comentó que “no son golpes, sino una táctica para que gire su cara hacia abajo”.
Por su parte, los padres de los chicos han rechazado esta versión y aseguran que las víctimas salieron a jugar fútbol. Así mismo, el fiscal del caso detalló en la audiencia de habeas corpus que no existe evidencia de que se haya suscitado el robo. De hecho, el próximo 31 de diciembre se llevará a cabo la audiencia de formulación de cargos contra los 16 militares por presunta desaparición forzada.
¿POR QUÉ NO FUERON A LA POLICÍA?
Una de las preguntas que genera intriga es por qué no trasladaron a los menores hacia una estación policial. Para esto los dos militares explicaron que tenían planeado acudir a la UPC del kilómetro 26 en la vía a Taura, pero “ocurrió otro evento”.
Su compañero narró que en el camino, alrededor del kilómetro 20, se encontraron con una camioneta que les hacía luces. “Esa camioneta nos informa que en la vía a Taura hay desmanes y se toma el procedimiento de ir a ver lo que sucedía, si era cierta esta situación”.
Luego, habrían llegado a la altura de un night club, donde se encontraron con alrededor de 50 o 60 personas, “y, efectivamente, si estaban libando en la vía de ida y venida de Taura con motos y carros en media vía”.
“Llegamos y vemos unas cinco motos que salen en precipitada carrera y eso se puede evidenciar en las cámaras del sector”, apuntó uno de los militares. Luego llegaron avanzaron para llegar a Tuara pero se encontraron con un árbol caído. Los cuatro niños que viajan en calidad de detenidos habrían ayudado a mover el árbol.
“En esta instancia estas personas aprehendidas piden que se los deje ir, que no van a volver a hacerlo, que por favor se los deje ir”, apuntó uno de los militares investigados, quien reiteró que fueron liberaron “por petición de ellos” y que garantizan que los dejaron vivos. Además, desmiente que hayan sido golpeados y desnudados.
Lo que pasó después aún es un misterio. Los militares dicen desconocer la información. Mientras que la familia de las víctimas han narrado que uno de los padres recibió la llamada de un ciudadano, quien prestó su celular para que un menor hablara con su padre. Luego, se montó un operativo policial, pero no los encontraron.
Este sujeto aseguró que vio motos en el sector y apuntó que los cuatro niños fueron llevados por “la mafia”.
MOTOS HABRÍAN SALIDO DE LA BASE AÉREA
Mientras tanto, la patrulla militar arribó hasta la base aérea de Taura, pero poco después habrían salido varias motos del sitio.
Uno de los uniformados que rompió el silencio con el medio digital, mencionó que son motos de compañeros que no formaron parte de la patrulla. “Salieron a sus domicilios”, apuntó el implicado, quien detalló que estas personas no fueron a “ningún sitio de Taura”, sino a sus hogares en Milagro.
Finalmente, los militares dicen «esto se está politizando, quizás para desestabilizar al país, quieren hacer quedar mal a las Fuerzas Armadas”. Asimismo, temen de las represalias que se puedan tomar contra ellos.
“Nosotros estamos en las calles por órdenes de arriba, más no porque nosotros estamos capacitados”, sentenció un militar.
La desaparición de los cuatro menores de edad ha causado consternación en a nivel nacional e internacional. Múltiples organismos han solicitado al Gobierno que actúe de manera “ágil e imparcial” conforme a los Derechos Humanos. Por su parte, el presidente Daniel Noboa analiza la posibilidad de declarar a los desaparecidos como héroes nacionales.
Mientras tanto, el pasado martes se informó sobre el hallazgo de cuatro cuerpos calcinados en una zona de difícil acceso de la parroquia Taura. Debido al estado de los cadáveres, las pericias para identificarlos se demorarán alrededor de 30 días porque se efectuarán exámenes de ADN.
FUENTE: VISTAZO