La atención médica en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es uno de los problemas más irritantes para la población.
Su fondo de salud lleva 15 años atendiendo a más de 8 millones de personas en sus unidades médicas, pese a que solo 3 458 800 aportan mensualmente.
Esa es apenas una de las causas del financiamiento del fondo de salud que se refleja en falta de medicamentos, insumos, equipamiento, atraso de citas y cirugías.
El seguro de salud necesita casi USD 2 180 millones al año para funcionar. Apenas recibe USD 1 500 millones por aportes de los afiliados; con eso se cubre sueldos y salarios del personal de salud, mantenimiento de las instalaciones y pago a prestadores externos.
Contexto y causas
Esta crisis se arrastra desde el 2010, cuando el correísmo extendió la cobertura médica gratuita a los hijos de los afiliados menores de 18 años sin financiamiento.
También eliminó la contribución estatal del 40 % al fondo del IESS y aprobó en 2015 una resolución con la que además se modificaron las tablas de aportación del seguro de salud, pensiones y riesgos de trabajo.
Eso disminuyó aun mas los recursos para la para la institución, agravada con la corrupción en contratación pública, el manejo político del sistema de salud han logrado que el sistema de salud acumule millonarios déficits.
Solo en 2024 faltaron USD 800 millones para cubrir las necesidad de insumos y servicios en el sistema de salud, porque hasta las reservas están agotadas.
La analista Patricia Borja califica de compleja la situación en términos de la gestión institucional, de la normativa y también de la cantidad de las prestaciones. Señala que se requieren de voluntad política para abordar estos problemas.
Los paliativos
Hace cinco años hay una especie de salvataje al fondo de salud. El IESS realiza desinversiones que suman USD 1 190 millones que estaban destinados a créditos hipotecarios y quirografarios, y que han ido al fondo de salud para mantener la tambien deficitaria atención médica.
El fondo de salud en los últimos cuatro gobiernos nunca ha recibido del Estado las contribuciones completas ni las recibirá para el 2025. El IESS requiere USD 914 millones, Finanzas le asigna apenas USD 169 millones. Los USD 745 millones que faltan una vez más deberán desinvertirse de lo que le queda al IESS.
El fondo de riesgos de trabajo y el seguro social campesino tampoco asumen los costos que el fondo de salud gasta cuando atiende a trabajadores accidentados, el seguro campesino tampoco contribuye al fondo de salud que acumula millonarias deudas y cuentas altas por cobrar como la del Estado a la seguridad social.
Eduardo Peña, presidente del Consejo Directivo del IESS, reconoce que la deuda declarada del Estado con la seguridad social es de USD 25 000 millones.
La salida
El estudio actuarial del IESS, que es del 2020, plantea como salida que el seguro de salud debería funcionar bajo el modelo de aseguradura pública, guiada por una gestión periódica de riesgo con prestaciones claras y financiadas.
Se sugiere que los afiliados acepten el pago de una prima de 1 % por cada hijo que se atiende en el sistema de salud. Se pide eficiencia en el cobro de las deudas que el Ministerio de Salud mantiene por más de USD 2 500 millones con el IESS por prestaciones médicas auditadas por enfermedades catastroficas, recursos que ayudarían a reducir las brechas.
Esta bomba de tiempo estará en manos del próximo gobierno y en la coyuntura electoral, tan solo cuatro de los 16 candidatos abordan el tema con cierta importancia, aunque ninguno dice cómo la desactivará.
#LoMásLeído | El fondo de pensiones del IESS tiene USD 5 500 millones 💵 que, según los expertos, alcanzan solo para este año. La posible solución está en una reforma que requiere acuerdos entre empleadores, trabajadores y el Estado. 👉 https://t.co/OmSfjoYC11 pic.twitter.com/wfOyc3oW1j
FUENTE: ECUAVISA