El líder de Hamás, Mahmoud Mardawi, aseguró este domingo que no retomarán las negociaciones con Israel para la segunda fase del alto el fuego si no liberan antes a los más de 600 presos palestinos que se habían acordado en el séptimo intercambio de este sábado después de grupo palestino liberara a seis rehenes.
«Hamás no aceptará hablar con Israel a través de mediadores antes de comprometerse a liberar a los prisioneros acordados», subrayó en un comunicado Mardawi.
Además, el líder del grupo palestino pidió a los mediadores –Egipto, Catar y Estados Unidos– que obliguen a Israel a cumplir los términos de la primera fase del acuerdo de alto el fuego firmado con Israel.
Estaba previsto que ayer Israel liberase a 620 presos y detenidos palestinos: 445 arrestados en Gaza después del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, entre ellos 24 mujeres y niños.
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Sin embargo, la madrugada de este domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció en un comunicado que se retrasaba la liberación de los presos palestinos hasta que «la liberación de los próximos rehenes quede garantizada, y sin ceremonias degradantes».
Israel critica que Hamás obligue a los israelíes, tras unos 16 meses de cautiverio, a subir a un estrado, donde suelen saludar al público gazatí y deben dar un discurso. También criticó que la entrega de cuatro cadáveres el jueves, incluidos los niños de la familia Bibas, se diera en directo y se subieran sus ataúdes a una tarima.
Esta situación pone ahora en riesgo las negociaciones de la segunda fase del acuerdo de alto al fuego que, además, deberían estar ya en marcha, puesto que el próximo sábado 1 de marzo, según el texto, concluye la primera fase con el último intercambio de rehenes (en esta ocasión los cuerpos de cuatro de ellos) por otra tanda de presos palestinos.
Los tanques israelíes avanzan hacia la ciudad de Yenín en el norte de Cisjordania
Los tanques israelíes están avanzando hacia la ciudad de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada, después de que este domingo el Ejército anunciara que iba a desplegar, por primera vez desde el año 2002, una división de carros de combate en esta urbe cisjordana, informaron medios palestinos.
En videos difundidos por canales palestinos se muestran diversos tanques, algunos de ellos con banderas israelíes, dirigiéndose a Yenín.
«El Ejército comenzó a operar en ciudades adicionales en el área de Yenín y simultáneamente un pelotón de tanques comenzará a operar en Yenín como parte de la actividad antiterrorista», indicó el Ejército a EFE sobre sus últimos movimientos en la zona de Yenín.
Asimismo, en aldeas cercanas a Yenín como Al Yamun o Silat Al Harithiya excavadoras israelíes, como suelen hacer en este tipo de operaciones, destrozaron calles e infraestructura crítica, reportaron medios palestinos.
El gobernador de Yenín, Ahmad Zakarneh, por su parte, aseguró que Israel ha impuesto un toque de queda -que empezó esta mañana- de 48 horas en la aldea de Qabatiya, al sur de Yenín, según recoge la agencia oficial palestina de noticias, Wafa.
Zakarneh también denunció que las excavadoras israelíes destrozaron tiendas, casas, vehículos y parte del cementerio que se encuentra en la entrada de Qabatiya.
El pasado 21 de enero, tras la entrada en vigor de la tregua en Gaza, Israel inició una operación a gran escala en Cisjordania ocupada que bautizó como Muro de hierro con el foco puesto en el campamento de Yenín, histórico bastión de milicias palestinas, así como Tubas y Tulkarem; con presencia de milicianos de Hamás y otras facciones.
«Las fuerzas de seguridad detuvieron a 26 terroristas, confiscaron tres pistolas y otras armas e interrogaron a personas sospechosas», informó el Ejército en otro comunicado sobre las operaciones que llevó a cabo este fin de semana en el norte de Cisjordania.
Desde el comienzo de la operación, al menos 28 palestinos han muerto por fuego israelí en Yenín, entre ellos civiles y niños, y otros siete en Tulkarem, según datos del Ministerio de Sanidad palestino. Incluidos un niño de 10 años por disparos de un soldado y una mujer embarazada de 8 meses, que perdió al niño, además de a su marido, cuando fueron atacados en Nur Shams.
El ministro de Defensa, Israel Katz, anunció este domingo que no permitirán el regreso a sus casas a los cerca de 40 000 palestinos desplazados de los campamentos de refugiados de esta tres urbes norteñas de Cisjordania, donde aseguró que sus tropas seguirán operando a lo largo de este 2025.
FUENTE: ECUAVISA